jueves, 26 de mayo de 2011

La pluma

Si yo fuese a escribir sobre mi piel, seria un poema sin comienzo, sin final.
Un poema escrito con tinta o sangre, o fuego. Viviria mi vida rodeado de belleza, envuelto en ella como abrazando mi alma para que no huya de este mundo. Pero entonces no seria mas que una carcel putrida, un vaho fetido sobre un boisque virgen.
Un salto al abismo, una tacha en el libro de la vida, un asesinato sin vuelta atras. Atras escribiria todo aquello que no me gusta, aunque pese sobre mis espaldas. Delante, escribiria palabras dulces y pegajosas como un eterno cortejo animal, que seria como colores hermosos para la gran puta de este mundo. Sociedad desaforada, mis puños y pataletas para ti, como roca o acero sera para ti tu hijo. Si escribiera sobre mi piel, dibujaria un mapa para poder volver a casa, para nunca mas vagar solo. A ver si la tinta, sangre, fuego o sudor me permiten traspasar las barreras del cuerpo, convirtiendome en espiritu tenebroso, en poder oscuro, en caos o en luz.

Y si mejor escribo una historia? una muy breve, pero hermosa y divertida, me daran ganas de leerme desde dentro hacia afuera. Vivire como testimonio de cosas que nunca fueron, con cicatrices como ilustraciones y un trostro sombrio. Yo no seria una historia triste, mi piel rechaza la compasion y me vuelve impermeable a las emociones, solo absorbe dolor, no llanto.

Aunque podria dibujar lagrimas verosimiles, plausibles en dias soleados como esos de antes, lloraria de verdad si mi poema fuese bello. Seria la ropa elegante del alma y mi llanto seria el violin perfecto.