Camina a voluntad, por caminos o por llanos, sin rumbo, algunos creen que es por vagar,
la verdad es que esta desorientado, busca mucho, encuentra poco,
por eso nunca se queda quieto.
es un extraño en su propia casa, despues de todo, nadie tiene tiempo de conocerlo, estan todos tan ocupados viendose al espejo que nadie desea verle.
busca un camino hacia la vida y aun no se da cuenta de que su camino es la libertad, mientras el resto esta esclavizado a sus posesiones materiales, con ambas manos llenas la gente aun desea mas, por eso inventaron los bolsillos.
"si nadie tuviera nada todos serian dueños de todo"
¿por que se afanan descubriendo si ya todo esta hecho?
¿que caso tiene poseer mas que el vecino?
¿que diferencia hay entre dejarle mucho o dejarle poco a los hijos?
si al final cuando mueras no veras a tus hijos gozar del fruto de tu trabajo,
y el miserable nunca te fue a ver cuando estabas viejo.
domingo, 2 de noviembre de 2008
Memoria
nada de lo que veo me pertenece, aun no me he entregado a mis cosas, ue pocos objetos me gustan...
carezco de interes pero me sobra la curiosidad, entre las cosas que ya conozco se esparce el temor del olvido, a veces, minutos despues de conocer un objeto este desaparece de mi memoria... los rostros de la gente son como las pisadas en la playa durante la marea baja, cuando sube la marea ya no queda nada.
Los nombres, meras evocaciones, permanecen desligados, y los recuerdos...
yo no se si los he vivido o soñado.
Persigo a ese niño que llevo dentro,
jugando,
disfrutando de la vida,
en el presente ausente,
cada vez mas ruidosa la gente,
busca llamar la atencion, sin embargo,
se funden en los pasajes de la memoria fusionados con la oscuridad del olvido.
ahora... ¿donde deje las llaves?
carezco de interes pero me sobra la curiosidad, entre las cosas que ya conozco se esparce el temor del olvido, a veces, minutos despues de conocer un objeto este desaparece de mi memoria... los rostros de la gente son como las pisadas en la playa durante la marea baja, cuando sube la marea ya no queda nada.
Los nombres, meras evocaciones, permanecen desligados, y los recuerdos...
yo no se si los he vivido o soñado.
Persigo a ese niño que llevo dentro,
jugando,
disfrutando de la vida,
en el presente ausente,
cada vez mas ruidosa la gente,
busca llamar la atencion, sin embargo,
se funden en los pasajes de la memoria fusionados con la oscuridad del olvido.
ahora... ¿donde deje las llaves?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)